Por Nahuel Lavanga y Santiago Juan
En la adaptación preliminar a la Argentina del Cuestionario de Estructura OPD versión abreviada (OPD-SQS), desarrollado por Erhenthal y equipo (2015), se utilizó el CORE-10, construido por Barkham y colegas (2013), para analizar la validez concurrente y la validez de criterio de dicho instrumento. Esa investigación forma parte de la tesis grado de Nahuel Lavanga, estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. La misma ha sido tutorada por el Dr. Santiago Juan, enmarcado dentro del Equipo de Investigación en Psicología Clínica (EIPSI). Para este estudio, se tomaron los ítems traducidos al español, disponible en la página web de CORE. Se decidió tomar el CORE-10 en la adaptación preliminar del OPD-SQS en su versión argentina por diversos motivos. En primer lugar, porque el CORE-OM, instrumento de donde se han extraído los ítems del CORE-10, ha demostrado adecuadas propiedades psicométricas en sus adaptaciones en España (Trujillo et al., 2016) y en Ecuador (Paz et al., 2020). En segundo lugar, debido a la brevedad del instrumento, lo cual permite evaluar, en un corto período de tiempo y de manera adecuada, el malestar psicológico de los participantes del estudio. En tercer lugar, porque en la versión original del instrumento, Barkham y equipo (2013) han identificado puntuaciones de corte para el CORE-10. En particular, se considera de suma utilidad para la adaptación del OPD-SQS la diferenciación entre población clínica y población no clínica, dividiendo a la muestra entre aquellos que obtuvieron puntuaciones superiores a 10 en el CORE-10 y aquellos que no, ya que se considera que la estructura psíquica, según criterios OPD, está íntimamente relacionada con el grado de malestar psicológico.
A partir del cálculo del coeficiente de correlación de Pearson, las puntuaciones del OPD-SQS y del CORE-10 demostraron una correlación directa significativa de moderada a fuerte (r= .617). Esto implica que peores niveles estructurales, según criterios OPD, correlacionaron con mayores grados de malestar psicológico, y viceversa, lo cual es teóricamente consistente. En relación con la validez de criterio, se realizó una prueba t de Student para muestras independientes, entre los participantes que arrojaron un puntaje superior a 10 en el CORE-10 y aquellos que no, bajo la premisa de que los primeros presentarían mayores puntaciones en el OPD-SQS. Los análisis mostraron que la población clínica (n=91), según el puntaje de corte del CORE-10, presentó peores niveles de estructura psíquica en comparación con la población no clínica (n=59), de manera estadísticamente significativa.
Estos resultados no sólo dan cuenta de adecuados niveles de validez para el OPD-SQS en su versión argentina, sino que también muestran las bondades del CORE-10. Según lo observado en este estudio, el CORE-10 es un buen instrumento breve para evaluar el malestar psicológico, lo cual resulta de gran utilidad clínica. Se considera relevante, a futuro, realizar una adaptación del CORE-10 al contexto argentino.
Para más información, contactarse con el Dr. Santiago Juan a drsantiagojuan@gmail.com. Asimismo, se puede chequear el Instagram del equipo EIPSI: @equipo.eipsi
